No te inquietes por las dificultades de la
vida,
por sus altibajos, por sus decepciones, por su porvenir más o menos
sombrío.Quieres tú, lo que Dios quiere? Ofrécele en medio de
inquietudes y dificultades
el sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo, acepta los designios
de Su providencia. Poco importa que te consideres un fracasado, si Dios te considera
plenamente realizado a su gusto.
Piérdete confiado, ciegamente en ese Dios que te quiere para Sí,
y que llegará a ti, aunque no lo veas.
Piensa que estás en sus manos, tanto más fuertemente agarrado, cuánto más decaído y triste te sientas. Vive feliz, vive en paz, que nada te altere, que nada sea capaz de quitarte tu paz, ni la fatiga, ni tus fallos. Haz que brote y conserva siempre sobre tu rostro, una dulce sonrisa, reflejo de la que el Señor, continuamente te dirige. Y en el fondo de tu alma coloca, antes que nada, todo aquello que te llene de la paz de Dios.
Un encuentro casual unas palabras sin promesas unos besos sin amor. La locura de un deseo, un suspiro… unas caricias exentas de ternura unos brazos que te envuelven la mirada a veces fría ...y …luego un adiós. De tanto recordar tu rostro mis sentimientos se ahogan en un mar bravío. Como el ímpetu que arrastra una ola desde el mar adentro y estalla espumosa en la orilla. Así me siento yo... Por un suspiro, un aliento por una suave y rápida caricia escapadas aquellas horas de alegría perdida en la quietud de una agonía, cuajada de llantos y lamentos.
Mirando ya por la noche la luz de las estrellas, me parece que brilla ella y que su susurro se oye... Creo que es la que más destella de entre las del horizonte, y con su luz lo recorre buscando lo que para ella es de más importe: busca para ella...¡otra estrella!
¿Qué es el amor?, apasionada me preguntas, mientras tu rostro enternecido al mío lo juntas. Caminas lenta, y yo, a mi vez, también camino; mientras se esparce en la quietud de la campiña, el dulce canto de un gorrión, que con su trino, te da respuestas melodiosas, ¡dulce niña!.
El amor, yo te respondo, es sutil, profundo y grato, ¡pero mira que en el fondo peca a veces de insensato!.
El amor es en nosotros una entrega, que al amante corazón perturba y ciega. Una entrega, y a la vez, una renuncia, ¡una antorcha que ilumina con su luz!, un lenguaje magistral que nos anuncia los hermosos sentimientos de Jesús.
El amor nos precipita hacia otra esfera, nos impulsa con vehemencia siempre a amar; es la llama inextinguible de una hoguera, ¡cuyo incendio, no se puede nunca ahogar!.
|
SENTIR
Sentirte quiero la cascada de tu risa navegando en mi recuerdo y la cadena de tus brazos arropándome en tu pecho.
Sentirte quiero tu palabra enamorada acariciando mi lamento; y la lluvia de tus montes seduciendo mis silencios.
Sentirte quiero tus colinas encrespadas devorando mis desiertos; y el oasis de ternura que tejes con el beso.
Sentirte quiero el alcón de tu mirada desafiando mis intentos y el amor de tu capricho galopando en mis inviernos.
Sentirte quiero el perfil de tu silueta esculpiéndose en mi huerto; y la mujer que se somete al primer roce de tu fuego.
Sentir no quiero la agonía que se siente al sentir que no te tengo...
Estoy escribiéndote palabras al ritmo de mi corazón, palabras que no pueden reflejar tu inmensidad, vacías pero llenas de suspiros....estoy imaginándome tu mirada dulce cierro los ojos y veo tu foto que me muestra ternura te estas palabras de amor y esperanza que matan mi voluntad.
No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo, porque, no sé decírtelo, es largo el día, y te estaré esperando como en las estaciones cuando en alguna parte se durmieron los trenes. No te vayas por una hora porque entonces en esa hora se juntan las gotas del desvelo y tal vez todo el humo que anda buscando casa venga a matar aún mi corazón perdido.
Ay que no se quebrante tu silueta en la arena, ay que no vuelen tus párpados en la ausencia: no te vayas por un minuto, bienamada,
porque en ese minuto te habrás ido tan lejos que yo cruzaré toda la tierra preguntando si volverás o si me dejarás muriendo.
|
|
|
|
|
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario